Cómo trabajo
Considero a la terapia un espacio cuidado, libre de juicios y críticas, donde quien consulta pueda sentir comodidad, aún en la incomodidad; sentir libertad para explorar su mundo interno entendido por pensamientos, emociones, cuerpo y energía. Un momento para pensarse y re-pensarse. Un lugar donde tomar conciencia de las propias elecciones (generalmente desconocidas) que nos llevan justo ahí, donde no queremos ir y que, de alguna manera, nos producen malestar o inconformidad.
Cada persona es diferente y tiene diferentes tiempos, velocidades y ritmos que son siempre respetados. Es un camino que recorremos juntos con el fin de que quien consulta, pueda hacerse responsable de sí, pudiendo encontrar un sostén en sus propios pies, sus emociones y en sus elecciones.
El objetivo es que la persona pueda explorar nuevas preguntas que la lleven a nuevas soluciones que devendrán de su propio proceso. Generando así, movimientos internos que la conduzcan a lugares de mayor independencia, autonomía, flexibilidad, comprensión, aceptación y amorosidad para consigo misma y, en consecuencia, para con el resto. Gracias a esta liberación de energía que antes estaba sostenida en el padecer, el alivio se hace presente y la disponibilidad energética queda al servicio de la creatividad, la producción y el amor.